Maricruz Antolín es ingeniera agrónoma y enóloga de Bodega Krontiras desde 2008 y es el rostro de la biodinamia en Mendoza. Dispuesta siempre a compartir su experiencia, en 2019 impulsó la creación de Vinodinámicos, primera agrupación argentina enfocada en la divulgación de las técnicas propuestas por Rudolf Steiner para una agricultura respetuosa del medio ambiente y potenciadora de las características de cada terroir.
Maricruz fue parte del último programa en vivo de la temporada 11º de Matices del Vino que se transmitió desde la vinoteca Vino Bien el 11 de diciembre de 2021. Estos son los mejores momentos de una larga entrevista que podés revivir desde aquí:
-¿Qué es la biodinamia?
-Es una forma distinta de entender la agricultura. A mí me gusta siempre usar el ejemplo de las hormigas. En la agricultura convencional, se buscan productos para matarlas y exterminarlas, mientras que lo orgánico busca un insumo permitido que las mate y la agricultura biodinámica busca entender cuál es la función de la hormiga en nuestro agro ecosistema y entender cómo convivimos con ellas. Por eso, y para entender esto, desde hace tres años que venimos estudiando con el INTA la dieta de la hormiga, qué come y por qué come la vid para saber si es que la prefiere o es lo que más tiene a su alcance.

Para esto hemos creado Vinodinámicos. Para acercar este tipo de agricultura al productor y para tratar de ayudarlo. Tenemos que ser conscientes de que quizás en cinco años o tal vez menos en el mundo no vamos a poder vender vinos argentinos si no somos orgánicos mínimamente. Por eso es la transformación de las grandes empresas. Y hay que ser conscientes porque va a ser una barrera para – arancelaria que si no nos transformamos vamos a quedarnos fuera del partido.
El orgánico va a ser lo que hoy es el vino convencional. En poco tiempo va a ser normal ser orgánico.
-¿Cómo le explicas a un consumidor qué es un vino biodinámico? ¿Y qué puede encontrar de diferente frente a un vino tradicional?
-Nada. Porque como siempre digo: así como hay vinos convencionales buenísimos, hay vinos convencionales malísimos. Lo mismo pasa con los orgánicos y con los biodinámicos. Lo bueno, y en lo que sí estoy convencida, es que como casi no usamos insumos en la elaboración cuando querés hablar de terroir o de que un vino representa un lugar la mejor forma de saber cómo es ese lugar es con un vino biodinámico. En un vino convencional uno puede incorporar mil insumos de posibilidad de uso, en un vino orgánico según la normativa podés agregar unos 100 insumos y con un vino biodinámico sólo podés agregar diez. ¿En cuál vas a sentir más el gusto de la uva? Lo lindo de los vinos biodinámicos es que muestran realmente el terruño.
Para escuchar la entrevista completa entrar aquí: