Conocido como el Padre del Malbec y la figura que revolucionó el vino argentino, Nicolás Catena Zapata fue distinguido en la 22º edición anual de los Wine Star Awards con el Premio Lifetime Achievement en la entrega anual de los Wine Enthusiast Wine Star Awards, celebrada en el Eden Roc Hotel de Miami. Este prestigioso evento de la industria vitivinícola distingue a personas y empresas por su contribución excepcional al éxito en la industria del vino y de las bebidas alcohólicas y es considerado como el “Oscar del Vino”.
Nicolás Catena es una leyenda dentro de la industria vitivinícola argentina y ahora del mundo.
Nicolás Catena es una leyenda dentro del sector vitivinícola argentino y más allá de él. Durante décadas de liderazgo, ha contribuido con incansable energía, conocimiento y recursos a enaltecer el vino argentino, plantando viñedos a gran altura y elaborando vinos de calidad internacional, aptos para la guarda. Economista de profesión, pasó un tiempo como profesor invitado en la Universidad de California, Berkeley, en la década de 1980. Fue en el Valle de Napa donde se inspiró en una nueva generación de viticultores para mejorar las tradiciones vinícolas italianas inculcadas por su padre y su abuelo. Regresó a Argentina con una visión, e introdujo en la bodega familiar modernas técnicas y equipos de vinificación. Decidido a llevar la industria del vino de Argentina al escenario mundial, el Catena se dispuso a estudiar los mejores microclimas para la plantación de viñedos. Sintió que un salto cualitativo solo sería posible desafiando los límites de la viticultura tradicional, plantando a gran altura. Su decisión fue acertada. Cada parcela de altura extrema no solo resultó excepcional para el cultivo de la vid, sino que proporcionó un sabor y perfil aromático únicos. Sus esfuerzos condujeron al descubrimiento del Viñedo Adrianna, conocido como el Grand Cru de Sudamérica.
Conmovido por el reconocimiento a su contribución a la industria del vino, el Dr. Nicolás Catena expresó: “Muchas gracias, Wine Enthusiast, por esta distinción. Me siento profundamente honrado. Al venir de una familia de inmigrantes, pienso en mi abuelo, Nicola Catena, quien viajó desde Le Marche, Italia, a Argentina con tan solo 17 años, solo y enfrentando un futuro incierto. Tres años después, en 1902, plantó su primer viñedo de Malbec a orillas del río Tunuyán, en Mendoza. Sé que mi abuelo estaría hoy muy orgulloso de nuestra familia”.