Desde Tilcara en Jujuy, nuestra columnista Marina Gayan, la única Master of Wine de Argentina analiza en su columna Big Bang Vino la huella de carbono de una botella de vino y pone en el centro del debate lo que se está haciendo y se puede hacer desde la propia industria para mitigar su impacto sobre el medio ambiente.
“La huella de carbono es cuánto contribuimos todos como individuos, empresas o países a la generación de gases que tiene impacto sobre el medio ambiente contribuyendo al calentamiento global”, explica Marina Gayan en la introducción de su columna que plantean los desafíos de “descarbonizarse” para la industria vitivinícola.
Una botella de vino genera en promedio desde principio y hasta al final del proceso de elaboración emisiones por 1.3 kilogramos de anhídrido carbónico y puede llegar a dos kilos si por ejemplo se usa una botella más pesada o viene de más lejos. “Esto recién se está empezando a medir”, explica Marina.
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