Jorge Nazrala es ingeniero agrónomo y reconocido docente e investigador. Un gran formador de profesionales del vino en Mendoza. Viene de una familia de abuelos inmigrantes que, cómo muchos, cultivó este suelo y tuvieron viñas. Su padre fue Ingeniero Agrónomo y se dedicó durante casi 40 años a la Viticultura en el INTA. Se enamoró del vino en la Escuela Vitivinícola Don Bosco de Rodeo del Medio, donde hizo la secundaria y egresó como Enólogo Frutiolivicultor. Hace más de 30 años que es docente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo y por más de 20 años en la Escuela Don Bosco de Rodeo del Medio donde enseña Enología 1.
Sobre su pasión por la educación y formación de profesionales, a su visión del vino y los debates centrales que cruzan a la vitivinicultura trata esta entrevista con Matices del Vino.
-¿Cómo te definirías como consumidor de vinos?
-Tengo 61 años y el 1 de julio voy a cumplir 35 años dando clases en la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo. Y si hay algo que aprendí a lo largo de mi vida es que el tango y el vino tienen algo en común y es que te esperan. En algún momento de tu vida te van a gustar el tango y el vino. Y el vino te espera. Hoy me gusta mucho los vinos que son ricos y tomables. Son ricos de aroma y tienen lindo color y una vez que los tomas queres otra copa de vino y no una de agua.
–¿Cómo ves a la vitivinicultura de hoy y a las generaciones de enólogos que vos has formado a lo largo de los 35 años que llevas como docente?
-Yo creo que muchos de mi generación estamos en la cresta de la ola y la mayoría ya empezando a bajar para darle lugar a los jóvenes que vienen de atrás empujando. Es indudable que cada vez se estudia más y hay muchísima información, pero a veces creo que hay demasiada información que en muchos casos no ayuda. Estamos sí en un gran momento y haciendo grandes vinos y el mercado no se equivoca con eso. El gran maestro Angel Mendoza decía que la primera botella que uno vende es linda, pero esto es mucho gracias a la etiqueta, el marketing, el vendedor. Pero la segunda botella es la más linda porque es la que el consumidor elige porque la primera le gustó. Esa segunda botella es preciosa porque es una segunda elección. Y eso creo que es lo que está haciendo hoy el mercado porque vuelve a comprar el vino argentino. Estamos en un gran momento de calidad de nuestros vinos porque ha habido mucha formación. Hay cada vez más gente y mejor formada.
Jorge Nazrala se metió de lleno en una polémica en torno a la idea de “vinos naturales”.
Recientemente hice un posteo en redes sociales defendiendo en realidad a la educación porque mucha gente habla de vinos naturales como si existieran vinos artificiales. ¿Por qué hay que definirlos como naturales? Cuando uno le pone la palabra natural a un producto, el que sea, le está dando un prestigio que puede tener o no, pero si hay algo que es natural es el vino y todos los vinos. Por qué dejarnos de basar en la ciencia y empezar a tener cuestiones que rondan con la magia. Si existe un método científico y se aplica al vino y a los alimentos en general.
-¿Es un error llamar a los vinos como naturales?
-Yo creo que si porque casi todas las legislaciones sobre vinos del mundo soy muy estrictas y casi todas son parecidas. Es un error hablar de vinos naturales como si hubiera vinos que fueran artificiales. No es justo hablar de un vino como si fuera natural para diferenciarlo de otro que no es natural. El vino en sí es un proceso natural. Y todos son naturales.
Sobre la educación, las nuevas generaciones de profesionales y polémicas sobre los vinos “naturales” y ciertos mensajes que se usan para comunicar al vino, habla Jorge en esta entrevista. Seguila desde aquí: