Roberto González presentó hace unos días el primer libro sobre la Bonarda, cepa emblema de Mendoza. El reconocido escritor, docente, responsable de Enología de Bodega Nieto Senetiner y presidente de la Academia Argentina de la Vid y el Vino viene estudiando la variedad Bonarda desde hace décadas, y al mismo tiempo produciendo vinos de alta gama con este varietal, los que han logrado reconocimiento en numerosos concursos internacionales y nacionales.

En una entrevista con Matices del Vino, Roberto habló sobre su libro, el origen y evolución del Bonarda en el mundo y en Argentina y todo el potencial que tiene esta variedad.
-¿Qué le falta a la Bonarda para despegar?
-Lo primero que le falta a la variedad es trabajarla mucho en el viñedo. Es una variedad que necesita una fuerte intervención en el viñedo. Eso es lo primero que aprendimos. Es una variedad muy vigorosa, entonces hay que saber manejar el viñedo. Hay que reducir el vigor para logra un equilibrio.
Y lo segundo, es evidente que donde se trabajó esta variedad no ha sido con una vitivinicultura prestigiosa. La Bonarda tiene una geografía distinta, especial y que permite innovar fuertemente.