Carolina Hoyos es Licenciada en Enología, especializada en destilados. Maestra destiladora, es apasionada por el buen comer y beber, compartir buenos momentos con amigos y familia.
Nació en General Roca, Provincia de Río Negro, Argentina. Cuando tenía dos años sus padres decidieron volver a Buenos Aires por una oportunidad laboral. Allí vivió toda mi infancia, hice la primaria y secundaria, hasta que decidí estudiar Enología en la Universidad Maza de Mendoza. En 2012 empezó a trabajar en el Grupo Millan donde al poco tiempo se trasladó a Casa Tapaus, cuando el grupo comenzó a incursionar en la elaboración de sus propios destilados. Allí su vida profesional dio un giro, como ella misma cuenta. Así se sumergió en el mundo de los destilados donde está marcando tendencia con nuevos proyectos laborales y desafíos.
En diálogo con Matices del Vino, Carolina habla de sus inicios, su llegada a Mendoza para estudiar enología y de cómo si vida cambió cuando le propusieron empezar a elaborar destilados. De ahí a su nuevo desafío: hacer un whisky andino.
-¿Cómo fue que empezaste con los destilados?
-Si bien en la carrera de enología tenemos una materia sobre los derivados vínicos donde aprendemos sobre destilados, la verdad es que nunca me imaginé en ese entonces que me iba a dedicar a esto.
Pero una vez que arranqué y le dije que sí a los destilados de ahí para adelante todo fue sorpresa. Y mucha pasión que encontré detrás de la destilación porque es un proceso donde hay que entender lo previo, todo lo que es la materia prima, y todo lo que puede hacerse después del proceso de destilación. Es fascinante todo lo que hay detrás de este mundo.
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