Matías Fraga es un es empresario gastronómico, vinotequero, bodegueros y eminentemente emprendedor. Está detrás de reconocidos proyectos como MAAL Wines, Azafrán Restó, Cafetería la Unión y Vinobien. Y acaba de lanzar Infovino.com.ar. A comienzos del 2022 Matías Fraga junto a Mauricio Iacopini (Ingeniero en sistemas, enólogo y titular de una Distribuidora de vinos en Mendoza) decidieron juntar fuerzas y ponerle cabeza a un problema creciente como es la inflación para encontrar una solución que les hiciera el trabajo más fácil a esos miles de restaurantes, vinotecas y bares que están peleando la subsistencia frente a los cambios permanentes en los precios.
En diálogo con Matices del Vino, Matías habló sobre los cambios en el negocio de la hospitalidad y la gastronomía a partir de lo que dejó la pandemia del COVID19 y la incorporación de nuevas generaciones al mundo laboral. Los desafíos para ofrecer un buen servicio y la necesidad de innovar no sólo en tecnología sino en gerenciamiento.

-¿El recurso humano hoy es el mayor dolor de cabeza o problema a resolver para la gastronomía?
-Y no es sólo para mí. Lo comparto con mis colegas y todos enfrentamos el mismo problema.
-¿Y cómo enfrenta a este problema?
-El gran cambio lo hicimos puertas para adentro. Dejamos de forzar para que la gente haga las cosas como nosotros queríamos que se hagan y nos dimos cuenta que esa imposición era incompatible con el tipo de gente con la que estábamos trabajando. Hicimos mucha terapia de grupo y empezamos a ponernos en el lugar y en la cabeza de esa gente a la que estábamos liderando y entender sus valores y forma de ver el mundo. Así nos fuimos adaptando a ese perfil de persona que por ahí no quiere trabajando 220 horas, sino que busca trabajar menos horas porque quiere tener tiempo libre para hacer cerámica, caminar por la montaña o hacer un curso de pintura. No los motiva esencialmente el dinero, quieren reconocimiento, motivación, contención, buen trato.
-¿Y cómo te llevas con las nuevas generaciones que es tan distinta a las anteriores?
-Me cansé de pensar que ellos se tenían que adaptar a mí. Nos adaptamos nosotros a ellos. Un gran cambio fue el no abrir más los domingos en ningún horario. Todo el mundo descansa un domingo y te digo que ese fue un cambio fundamental porque les cambió su forma de ver el trabajo. Porque si te quedas con el látigo te quedas solo. Lo vengo diciendo hace tiempo el servicio va a ser un lujo. Si la gente pretende poder seguir pagando $200 un café traído por una persona debe saber que ser servicio por una persona es un lujo y va a desaparecer. Ser servicio en la gastronomía va a ser un lujo.
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