René Barbier Meyer nació en Nancy en Francia en 1973, y a los 4 años se traslada con su familia a Tarragona, España. El 1992 empieza a estudiar enología en Falset y ese mismo año con empieza a aprender el oficio de bodeguero y se consolida en Clos Mogador y Clos Erasmus.
Entre los años 1992 y 2000 aprende a hacer vino con su padre. Además de su padre, con quien empezó a hacer vinos, influencian en su formación Fernando Zamora, Roberto Cipresso, Gerad Gauby y Didier Dagueneau. Hizo vendimias en Sudafrica y en Estados Unidos. En el año 2000 se encarga de la elaboración de Clos Figueres de Cristofer Cannan y crea el primer Nelin, vino blanco del Priorat. Compra una viña abandonada, la repoda y empieza el proyecto Sara y René Viticultors. En el 2001 compra una viña de cariñenas centenarias y empieza a experimentar con la viticultura de montaña reincorporando la labra con mula y la viticultura ecológica.
Actualmente es el encargado de todas las vinificaciones de la bodega Clos Mogador.
En diálogo exclusivo con Matices del Vino desde España, René hablar de cómo es hacer vino en el Priorat, su visión sobre la vitivinicultura y el objetivo de hacer vinos de montaña.
-¿Qué está pasando en Priorat y por qué todos los enófilos están mirando con tanta atención a esta zona de España?
-Mis padres y este grupo hicieron algo muy potente que en la España de hace 40 años casi no existía y era hacer un vino de una parcela y hacerlo con la máxima calidad posible. Esto que es tan normal hoy en día hace 40 años en España no existía. Y este fue un mensaje muy potente de todo un grupo al que se sumaron después otros con la misma idea. Porque todos tenían como sello el Priorat pero cada uno tenía su propia parcela, haciendo lo mejor posible y con una gran calidad. También es verdad que, con un costo elevado, es todo muy montaña, muy seco, es extremo. Desde enseguida fueron vinos caros, por lo que eran muy buenos, muy interesantes y de gran calidad o no se podían vender. Después somos muy pequeños. Toda la producción del Priorat no supera las cinco millones de botellas, pero con 105 bodegas.
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