Victoria Brond es una destacada enóloga mendocina con una extensa carrera. Hoy brilla al frente de Bodega Alpamanta, una de las referentes del mundo argentino de la biodinámica. Recientemente elegida como enóloga revelación por la Guía Descorchados. Desde que se recibió de enóloga, Victoria Brond trabajó en el Instituto Nacional de Vitivinicultura, en Bodega Chandon, Bodega del Fin del Mundo (Neuquén, Patagonia) y Nieto Senetiner elaborando vinos a partir de prácticas convencionales. Hace cuatro años se sumergió en el mundo de la biodinámica.
En una entrevista en vivo desde Casa Malbec con Matices del Vino, la joven enóloga de bodega Alpamanta habló sobre la distinción recibida como Enóloga Revelación por la Guía Descorchados que dirige el crítico chileno Patricio Tapia y su visión transformadora de la vitivinicultura a partir de la biodinamia.
-¿Qué significa para vos y la bodega haber sido elegida como la enóloga revelación?
-Esto es muy valorable para mí porque lo que nosotros intentamos mostrar con todo el equipo es Alpamanta no al enólogo revelación. Queremos mostrar el lugar. Que el lugar esté por encima de la madera, de las técnicas de elaboración, de las ánforas que usamos.
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