Attilio Pagli es un reconocido enólogo italiano nacido en Toscana. En los años ’70 se decide a iniciar el camino de hacedor de vinos, entrenado por un mito de la enología como es el Toscano Giulio Gambelli, a quien él considera su mentor. Con dos vinos de 100 puntos en su récord personal, es de los enólogos italianos más respetados en el mundo. Especialista en Sangiovese y uno de los primeros en apostar fuerte por el Malbec argentino, ayudó al relanzamiento de varias uvas italianas nativas, como Sagrantino.
En diálogo exclusivo con Matices del Vino desde Italia, donde están trabajando en lo que será la próxima cosecha de uvas en el hemisferio norte, el prestigioso enólogo italiano habló sobre los desafíos que impone el cambio climático a la vitivinicultura, la evolución del Malbec y los 100 puntos que consiguió un vino de Alto Las Hormigas, el proyecto que lo tiene como enólogo en Argentina.
-Viniste por primera vez a la Argentina hace 30 años para desarrollar el Sangiovese y terminaste descubriendo y enamorándote del Malbec. ¿Cómo fue esa historia?
-Llegué a la Argentina justo en el año ’93 contratado por (la bodega) Catena Zapata para hacer un Sangiovese. Y cuando llegué y me llevaron a conocer los viñedos no sé qué variedad eran. Era una uva que no me gustaba y ahí fue que me hicieron elegir por una uva con la cual hacer algo y fue ahí que elegí un Malbec de Lunlunta que me encantó su fruta, su color, su armonía. Esa fue la primera vez que me encontré con el Malbec y me gustó de una manera increíble.
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